Siempre algo sucede.......el Ser; “midas” por naturaleza, que aquello que conoce, vuelve subjetivo. No puede aún descifrar cómo manejar a su disposición el uso del valor; y es que los temores parecen inherentes al ser, lo desconocido, aún objetivo, le rodea las sensaciones al ser y lo paralizan en sus criterios. Pero, ¿por qué se dice que siempre algo sucede?, pues porque las artimañas son tan diversas y el Ser continúa evadiendo conocer el significado del Valor. Todo sólo se sugiere, se sobre-entiende; se olvida que para poder comunicarse de forma sobre-entendida, primero se debe de tener el valor de saber escuchar y hablar. El Valor como impulso no es aún un valor terminado, gestado, se trata de un valor prematuro que morirá en el intento; el Valor que origina satisfacciones es aquel razonado, que tal vez concluya con el impulso pero que no se trata de un impulso improvisado. La gran magnitud de medida del Valor es llevada en su significado, no de forma gratuita sino de manera muy coherente y congruente con los beneficios que nos produce. Siempre hablamos de gestos, actitudes y referencias en las relaciones personales, pero no nos damos cuenta que se trata de indicadores potenciales del inicio del proceso del descubrimiento del uso del Valor, un Valor que siempre se ha encontrado con un instructivo de uso en clave, indescifrable, tal vez hasta encriptado...
Notas de Emmanuel Silva del 2005.
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